Amigos de una taza de te

Los pavos no vuelan

Cuentos para pensar y soñar un mundo nuevo

Un campesino encontró en el campo un huevo de un tamaño tan grande, que nunca había visto antes algo parecido, así que decidió llevárselo a su casa.-¿Será de avestruz? Preguntó a su familia.-No, no es demasiado grande, Dijo el abuelo.-¿Y si lo rompemos?, Propuso el hijo.-Romperlo sería una lástima, porque entonces nunca sabremos a que ave pertenece, dijo el padre.

-Así que finalmente decidieron colocarlo debajo de una pava que en ese momento estaba empollando. Cuenta la historia que a los quince días nació entre los pavitos, el enigmático pichón, al principio nadie pudo reconocer a que variedad de ave pertenecía, lo único que era evidente es que era el más grande entre todos sus compañeros, su plumaje era mucho más oscuro y devoraba la comida que le ponían con mucha avidez.

Una vez crecido, cuando llegó el tiempo de levantar el vuelo, miro a su madre y le dijo entusiasmado: -Bueno, ha llegado la hora de volar, ¿me acompañas? La pava sorprendida por la proposición, le explicó: -Mira, los pavos no vuelan. Tienes que tener cuidado y no comer tan apresurado, porque te sienta mal y después dices tonterías. El misterioso pichón, se quedó en silencio un poco confundido.

Pero el pichón cada vez que terminaba de comer, les decía a sus hermanos: -¡Vamos, vamos a volar! Hasta que uno de los pavitos le explico: -Los pavos no volamos, solo podemos caminar, ese es nuestro destino, así lo decidió Dios cuando nos creo. Haciendo caso a sus hermanos, nuestro misterioso amigo se dedicó todo el tiempo hacer todo lo que los demás hacían, caminar por un corral cercado, comer y dormir.

Pero un día el veterinario del pueblo pasó por la granja y el granjero, aprovechó la situación para pedirle que identificara a la misteriosa ave. En cuanto la vio pudo reconocer de inmediato que se trataba de un cóndor.

El cóndor ha nacido para volar por encima de los mil metros de altura, pero este en particular no lo hizo porque escuchó más la opinión de su entorno, que lo que él mismo sentía en su interior.

“Todos tenemos o podemos tener grandes aptitudes, valores y creatividad; no te quedes alrededor de los pavos, ellos solo caminan, comen y duermen. Anímate a volar, tienes alas y con ellas debes volar y crecer para mejorarte y ayudar a mejorar el Mundo con una taza de te.

6 comentarios:

  1. ++++++++++++++++++. Bonito ejemplo

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  2. Una extraordinaria enseñanza.

    Saludos.

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  3. Que lindo, me hizo recordar a Juan Salvador Gaviota, a propósito, un excelente libro.
    "Gaviota que ve lejos, VUELA ALTO"

    No sigamos a los pavos, que hay muchos de esos!!!!!!!

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  4. Muy buen relato,iteresante porque anima
    a superarse si sientes el espiritu de
    superación siempre y cuando te dejen volar...
    (Denada sirve tener talento
    si los demás
    no consienten que lo tengas).
    Un abrazo
    Ángel.
    hpp://elblogdeunpoeta.blogspot.com/

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